En México los caficultores no perciben ni siquiera 0.01 dólares en beneficios netos por cada taza vendida en “el norte” mientras las multinacionales que comercian, tuestan y sirven café generan cada vez más decenas de miles de millones de dólares en utilidades anuales.
Las todo poderosas multinacionales del café: Nestle, JDE – JAB Holdings, Volcafe, NKG, ECOM, ELAM, Starbucks, Illy, Lavazza, pagan ahora a los cada vez más pobres caficultores hasta 60% menos por libra de café, en términos reales, que en 1983.
El precio actual del grano llego a tan solo 1.17 dólares por libra lo que equivale a 0.48 dólares de 1983. El precio en 1983 era de 1.20 a 1.40 dólares por libra, monto que ajustado a la inflación sería hoy 2.95 a 3.44 dólares por libra. (El Economista, 2018)
Muchos recolectores de café trabajan de hecho como esclavos bajo un régimen de servidumbre por deuda en el que están obligados a trabajar para saldar dicha deuda.
5 datos para entender por qué NO debes consumir café comercial
- El consumo del café en el país está en un estándar que de cada 10 tazas consumidas, 7 tazas son consumidas en casa, y el resto es consumida en establecimientos como cafeterías, oficinas, y centros de trabajo. (MyCoffeebox).
- A pesar de que en México se registra un boom en la instalación de cafeterías, que a lo largo del país podría superar ya las cien mil, con ventas superiores a 135 millones de pesos diarios, el productor primario continúa estando ausente de los beneficios de la comercialización, y lejos de verse beneficiado vislumbra un panorama cada vez más amargo, pues de un costo promedio de 17 pesos de una taza de café únicamente le llegan 40 centavos. (El Financiero)
- Los productores apenas reciben entre cinco y ocho por ciento del valor final por su venta. (Milenio)
- Café soluble: No es café lo que te venden. Hay marcas mexicanas que rebajan con maíz y garbanzo para disminuir el contenido real del grano. (Profeco)
- Los productores de café normalmente solo reciben entre un 7 y un 10% del precio de venta al consumidor, mientras que en Brasil, los trabajadores reciben menos de un 2% de ese precio. Muchos padres retiran a sus hijos de la escuela para que trabajen en los cafetales de modo que la familia gane lo suficiente para sobrevivir. El trabajo infantil es una práctica generalizada en el cultivo del café. Las subidas de los precios del café son un aliciente para que las familias pobres retiren a sus hijos de la escuela y los envíen a trabajar. (FoodisPower.org)
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