Es momento del desapego… Y antes de que continúes leyendo quiero que entiendas algo: Ninguna persona vale más que tú. Quiérete y no permitas que nada ni nadie te pisotee. Valora tus virtudes y abrázate a ti mismo. Te lo mereces.
No mereces a alguien que te hace dudar de su cariño. Mereces a alguien que no tenga que aclararte que te quiere, pues con sus acciones te lo demuestra.
Sé que lloras todas las noches y te desesperas buscando una respuesta. Pero tampoco te mereces eso.
No permitas que su indiferencia te arruine la existencia.
Porque por más amor que sientas y por más que se lo demuestres esa persona nunca va a cambiar porque no le interesa hacerlo.
Y no es problema tuyo. Es problema de quien es indeciso y de quien no sabe lo que quiere.
Sé que tú lo quieres y crees necesitarlo para estar bien, sé que piensas que vas a morir si lo dejas.
Pero es momento del desapego.
Porque esas noches llenas de llanto se tienen que terminar. Ya lloraste lo suficiente, ya sufriste lo necesario, ya te descuidaste mucho.
Es momento de abandonar las inseguridades. Porque aunque te preguntas si hay algo malo en ti la verdad es que no lo hay.
Esa persona es egoísta y se comporta como tal porque no te quiere, porqué te ignora y te trata como un maniquí. Es momento que dejes de preguntarte si hay alguien más atractivo o mejor que tú.
No dejes que te lastime más con caricias vacías.
No permitas que deje un vacío mientras se infla el ego.
Es momento de quererte a ti.
Sé que te cuesta observarte al espejo porque lo que te ha dicho ha dejado tu autoestima por los suelos.
También sé que ya no te arreglas, que no te vistes, bailas ni ríes como antes.
Y que poco a poco te estás perdiendo y lo sabes.
Sin embargo, no tienes el valor para alejarte de aquello que tanto daño te hace.
Deja que se ahogue en su veneno, toma todas tus fuerzas y vete.
Nunca será demasiado tarde para empezar a demostrar lo mucho que te quieres.
Recuerda que también puedes seguirme en Spotify o también puedes visitar la sección de Podcast para escucharme.
Quizá te interese leer: No quiero un consejo, solo quiero que me escuches