Me cansé de tus mentiras, de tus ausencias y del amor que creí que me darías… Pero al final del día entendí una cosa: Poder decir adiós es crecer.
Ya me cansé de estar aquí sentado esperándote a que me envíes un mensaje de buenos días o de buenas noches.
Me cansé de tus maltratos, de tus ausencias, de esas veces en que esperaba tu llamada para saber cómo estabas.
Me harté de ver cómo hablabas con otras personas, mientras yo te esperaba cada noche.
Pero hoy he decidido ponerle fin.
He decidido ponerle fin porque quiero ser yo mismo, quiero volver a ser la persona de la cual te enamoraste por sus virtudes y defectos, pero una mejor versión de mí, una versión en la que no estés tú y tus ausencias.
Me heriste lo suficiente como para saber que ya no te amo, para saber que no te necesito, para saber que valgo más que todas esas despedidas.
Hoy decidí ponerle fin a ti, a mí, a nosotros, a todo aquello que fue, y que jamás volverá a ser.
Porque al final del día, poder decir adiós es crecer.
Este texto lo escribí hace unos 6 años aproximadamente. Me encontraba en medio de una relación tóxica, pero no sabía distinguirla hasta que escuché una canción de mi autor favorito: Gustavo Cerati.
Me costó muchas noches de insomnio, cajetillas de cigarro para calmar la ansiedad, estúpidamente después entendí que el cigarro me daba más estrés.
También me costó muchas amistades, pero ¿te digo algo? No me arrepiento de nada. Porque haber pasado por todos esos errores me ayudó a ser la persona que soy hoy.
Eso de «Cómo olvidar a tu ex» no existe. Aprendes a vivir con la ausencia y con lo que te haya hecho. Puedes quedarte en el hoyo todo el tiempo o puedes reprocharle a la vida por ser «cruel».
O mejor, puedes aprender a superar el daño que te hicieron y vivir para ser una mejor persona.
Y como dice el maestro:
Alejarse de la especie por algo superior no es soberbia, es amor.
Gustavo Cerati.