Cuando encuentres a alguien que me sustituya… Ojalá que esa persona entienda que es afortunada o afortunado por haberte encontrado, pues no cualquiera puede tener a la persona que quiere consigo y poder abrazarla y acariciarla. Y aunque supongo que eso de tener a la persona querida de alguien más debe significar una fortuna, y no una victoria.
Si esa persona te quiere más que yo, que para ser honesto lo dudo mucho, el afortunado deberías de ser tú. Te recomiendo que le quieras y que te quiera, porque estará queriendo a cuenta de ambos y aunque nuevamente lo dudo porque yo te quiero más. Aunque me hayas herido.
Lo cierto es que si tiene la dicha de ver tu sonrisa de cerca debe bastarle para comprender que en esas comisuras caben todos los besos del mundo y espero te los pueda dar.
Yo ya me había acostumbrado a quererte. ¿Sabes?
Algo extraño para mí porque yo al final pude haberte ofrecido un final de libro, de esos que aún no se escriben porque tendría el mejor de los finales, de esos de edición limitada.
Pero comprendo que algunos más que literatura o poesía prefieren química, física o matemática, con números y fórmulas que también logran conquistar, pues a final de cuentas es como en la guerra. Aunque en esto último los números son más efectivos. Quizá me faltó ser más astuta, o menos cobarde, pero soy consciente de que he sido sincera.
Esto ha sido culpa mía. Y ojalá esa persona que me sustituya pueda entender que es la más afortunada. Y que cumpla con todas tus expectativas, porque te lo mereces. Mereces que alguien te quiera, que alguien te ame y que te haga sentir la mejor persona así como me lo hiciste sentir a mi . Si no soy yo, eso no entra en discusión; serás tú, y ella, que ha tomado los sueños que hubieran podido ser nuestros.