No hay nada malo contigo. Es más no está para nada mal que seas la chica que eres, esa que ama con intensidad, que se entrega, que entiende, que es comprensiva y generosa. No, no estás ni loca, ni desesperada.
Sólo estás siendo tú. Amar a alguien mucho más de lo que esa persona te ama es muy difícil. Pero en el amor, en verdad no hay reglas a la hora de darlo o no todo. Debes dejar que lo que eres salga a la luz, lánzate sin miedo a perder o al rechazo.
Siempre nos dicen que no lo demos todo por que terminaremos vacías por haberlo hecho. Lo que nadie nos dice es que está BIEN quedarse vacía después de haber amado tanto.
Esta bien amar mucho e intensamente.
Todos necesitamos que nos amen sin compromisos, con toda la energía que el otro nos pueda dar, y aunque da miedo amar así, es la única forma de hacerlo bien.
Al final, ¿de qué sirve entonces amar? ¿Para qué amar a medias? ¿Para que amar si no te asusta?
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Amar asusta y mucho. Debes aprender a amar sus partes más lindas y las más feas también. Debes amar sus heridas, sus victorias y fracasos. Amas tanto que no eres capaz de huir de ese amor.
Para ti huir, porque quizás no recibes o mismo, no es una opción. Para ti dar amor es algo muy especial y no debes permitir que nadie te haga sentir diferente.
Amar NUNCA va a estar mal.
Así que ama sin miedo, sin fronteras, sin reservas. Ama como si mañana fuera su ultimo día juntos, ama sin barreras. No trates al amor como una moneda de intercambio, dalo cuando lo sientas y no esperes nada a cambio.
Créeme no hay nada malo con ser la chica que ama intensamente.