Los robots se apoderan del coronavirus y se adaptan a la nueva normalidad: distribuyen desinfectante, esterilizan, dan víveres…
Según explicó a Efe el director de Robótica e Inteligencia Artificial de Reliable Robotics, Aswin Sarang, agarraron cuatro de los robots que tenían preparados, cambiaron el software y los reconvirtieron en algo nuevo y necesario en un país con casi 35 mil casos de COVID-19 y cerca de 300 muertos.
¿Qué hacen los robots que ayudan con el coronavirus?
Estos robots detectan fiebre, distribuyen desinfectante para las manos, esterilizan espacios, entregan víveres y hasta responden preguntas médicas sobre el coronavirus son una opción de negocio que algunas compañías de robótica han encontrado ante el nuevo escenario que se abre con la COVID-19.
La compañía Reliable Robotics pone en renta robots para eventos.
El proceso consiste en que una empresa puede alquilarlos para sorprender a los invitados de un evento con una recepción de un robot. Este cuenta con pantalla y un menú de opciones que el cliente puede adaptar a sus necesidades.
Cuando el coronavirus llegó a Emiratos Árabes las cosas cambiaron y en la empresa que los fabrica pensaron que no tenía que ser para mal.
Los ingenieros tomaron cuatro de los robots que tenían preparados, cambiaron el software y los reconvirtieron en algo nuevo.
En este país fue necesario, ya que tienen casi 35 mil casos de COVID-19 y cerca de 300 muertos.
Robots que hablan y entienden 15 idiomas y además reconocen tu cara
Pepper es uno de esos robots. Es un pequeño humanoide blanco de 1.20 metros de altura, 28 kg de peso. Tiene la capacidad para operar durante unas 12 horas, y es probablemente el más sociable.
Este humanoide no sólo entiende y habla 15 idiomas sino que además es capaz de detectar emociones en las personas.
Incluso puede reconocer sus caras, lo que le hace perfecto para “concienciar” y educar a la gente sobre el virus. ¿De qué manera? través de conversaciones y su pantalla interactiva, de acuerdo con la página web de la compañía.
Sarang explicó a Efe que Pepper puede ayudar a los médicos a comunicarse con sus pacientes de forma remota.
Esto sin necesidad de estar en la misma sala, ayudando a limitar el contacto con el infectado para prevenir contagios.
El hombrecillo tiene un hermano de aspecto más rudo y hombros anchos que viene equipado con un sensor térmico altamente sensible y un sensor óptico para determinar si una persona tiene fiebre, así como un dispensador de desinfectante inteligente.
El robot está pensado para colaborar en la lucha contra el virus en aeropuertos, centros comerciales u hospitales.
Finalmente, el último de los hermanos, Baristabot, realiza entregas “libres de contacto” y es perfecto para hacer llegar productos básicos como medicinas y comida a pacientes en cuarentena en hospitales o centros de aislamiento.