Una copa de vino tinto al día no hace daño… O dos.
Un estudio realizado por la Universidad de Buffalo, en Nueva York y la Universidad de Medicina de Xuzhou, en China, reveló que el resveratrol, un componente presente en el vino tinto podría funcionar en el control de ansiedad y depresión.
La investigación probó los efectos de este componente químico en un grupo de ratones a los que se les inyectó corticosterona.
La corricosterona es una hormona que controla el estrés.
Cuando los ratones se encontraban en los puntos más altos de estrés, se les dio una alta dosis de resveratrol y su estrés disminuyó notoriamente.
Los especialistas que realizaron el estudio aseguraron que el consumo de resveratrol podría convertirse en un tratamiento efectivo para los pacientes que sufren depresión o ansiedad.
Por el momento la investigación se encuentra en una etapa inicial y faltarían aún muchos estudios para corroborar lo antes mencionado.
De hecho, para que una persona igualara la dosis de resveratrol usada en los ratones, tendría que tomar más de 400 copas de vino tinto antes de tener el mismo efecto antidepresivo y ansiolítico que ellos tuvieron.
Nota: Esta publicación no fomenta el consumo de alcohol. Se comparte el resultado de un estudio elaborado por la Universidad de Buffalo, en Nueva York.
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