En Estados Unidos se dio a conocer la historia de Melissa Ohden, quien sobrevive a un aborto fallido en el séptimo mes de embarazo.
Fue hasta 40 años después que conoció a su madre biológica, quien no sabía de su existencia.
Melissa quien sobrevive a aborto y se reencontró años después con su madre, actualmente tiene 42 años, tuvo una infancia feliz. Vivió con una familia adoptiva y siempre supo que no era su hija natural.
Aunque lo natural es amar a un ser humano sin importar su historia.
Ella pensaba que su madre biológica quedó embarazada cuando era universitaria. Y se considero demasiado joven para criarla.
A los 14 años su hermana no biológica le reveló parte de la historia cuando le gritó que al menos, ella sí era una «hija deseada».
Su mamá adoptiva tuvo que explicarle la historia y con el dolor de su corazón, le dijo que había sido «un aborto fallido». Y que sobrevivió gracias a dos enfermeras que la llevaron a una unidad de cuidados intensivos.
Lamentablemente Melissa no pudo tomar la nueva verdad y recurrió al alcohol para tratar de ocultar su dolor.
También le contó que su mamá biológica fue obligada por su mamá a practicarse un aborto con una solución poco común y peligrosa.
Sobrevive a aborto y se reencuentra con su madre 40 años después
El bebé nació con signos vitales, pero la mamá de Ruth, o abuela de Melissa, insistió en que la abandonaran como «deshecho médico»… Y ocultó el hecho a su hija que ahora tiene 62 años.
A los 19 años Melissa decide encontrar a sus padres biológicos. Y aunque su mamá conoció la historia en 2007, no se atrevió a contactar con Melissa. Además… Melisa logró contactar con su padre con una carta, pero al poco tiempo se enteró que había fallecido recientemente.
Fue hasta 2013 cuando Melissa recibió la llamada de una prima de Ruth y ofreció ayuda para contactarla con ella.
Durante 2013 a 2016 se comunicaron madre biológica e hija a distancia, hasta que en ese 2016 se reunieron en el zoológico.
El encuentro se cerró con un abrazo muy largo. Y ahora, madre e hija se reunen todos los días a todas horas. Ambas viven en Kansas… Y sus hijas llaman a su abuela como «nana».
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Con información de Reuters.