Las personas tienen que aprender que no pueden andar por la vida “enamorándose” a lo tonto. Y lo pongo entre comillas porque una relación no es solo eso, es un compromiso contigo y con la persona con la que empiezas a tener algo.
Me refiero a que no podemos decirle “Te amo” de la noche a la mañana a una persona. O más bien, sí podemos, pero no debemos. ¿Porqué? ¿Porqué no se puede amar de un día para otro?
Es muy diferente el enamoramiento al amor verdadero.
En el enamoramiento solo te estás enamorando de lo superficial, de lo que puedes ver a simple vista como sus ojos, su boca, sus manos, sus piernas… lo que más te gusta del físico de la persona. Por eso enamorarse a lo tonto no deja nada bueno.
Con el amor verdadero no. Cuando sientes esta emoción por la otra persona al deseo de estar con ella no le importan otros aspectos. Cuando realmente amas, amas más allá de lo sexual. Y es entonces cuando entiendes que esta persona es ideal para compartir tu vida en todos los sentidos.
Con el amor de verdad no sientes miedos y tampoco desconfías.
Y si te asusta pensar en cómo sería una vida a su lado o simplemente no te imaginas con él o con ella,
Si te asusta pensar en cómo sería una vida a su lado, probablemente es porque aún no tienes esa certeza de que realmente lo amas; porque cuando estás seguro o segura imaginar un mundo juntos no es difícil, pues ambos comparten las mismas metas y un proyecto en conjunto.
Analiza dos veces antes de tomar una decisión, y ten bien claro que no es lo mismo amar o enamorarse, porque entre uno y otro hay un montón de ilusiones y posibles corazones rotos.
Por favor, deja de enamorarte a lo tonto.