No solo hay que aceptar el perdón, hay que saber cómo aceptar el perdón. Por eso piensa dos veces antes de fallarle.
Por ejemplo, hay personas que quieren aceptar a su pareja después de que le fue infiel. Por amor y por cegarnos ante la nostalgia y el dolor, optamos por aceptarle de regreso sin saber las consecuencias.
Lo malo: es que no consideramos que será difícil recuperar la confianza, y que para recuperarla ambos tienen que poner de su parte. El perdón no es solo un acto de aceptación, es asimilar con todo y consecuencias, soportar cualquier idea negativa y creer de nuevo en tu pareja.
Por otro lado, tu pareja debe entender que en un inicio tendrás miedo de todo.
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Debe entender que cuando sientas que te volverá a fallar te pondrás a cuestionar todo y hasta tendrás la sensación de que lo está haciendo de nuevo. Por tanto tu pareja debe hacer todo lo que se encuentre a su alcance para darte la confianza de que realmente se encuentra arrepentido de lo que hizo.
Piensa dos veces antes de perdonar.
Y también, piensa dos veces antes de fallarle.
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