El primer problema que tenemos en la sociedad es aquel que nos hace creer que los hombres deben de ser siempre los fuertes de una relación. Por esto es que el suicidio es la principal causa de muerte entre hombres.
Y no hablo de una relación de pareja… En general, el hombre «debe» ser el que siempre permanezca fuerte ante las adversidades y además, sea quien provea todos los insumos a la familia, a la pareja y en los empleos.
Este mismo mal nos daña a diario, pero ese mismo afán de conservar el poder por encima de la mujer nos impide dejar atrás esta práctica de la época prehistórica.
Sin darnos cuenta, el tener que ser siempre «los fuertes» nos convierte en automático en los culpables de cualquier tipo de relación. Incluso a veces ni podemos mandarles flores porque lo primero que piensan es: Seguramente se peleó con ella y quiere arreglar el error.
Pero no. No siempre somos así de malos.
Nosotros también sentimos. No somos robots para dejar de sentir dolor, angustia, preocupación o amor.
Y no quiero que me mal interpreten. No busco ponernos a los hombres como víctimas, y tampoco como si nunca hubiéramos cometido un error.
Porque así como los hombres también tenemos nuestros errores, las mujeres también. Porque nadie es perfecto, todos los cometemos. Sin embargo lo que no me parece justo es que nos juzguen constantemente sin preguntar lo que sentimos.
Tenemos que callar, omitir, guardar nuestras emociones.
Incluso cuando más nos duele.
Y también, debemos ser fuertes, racionales, dominantes, autónomos, independientes, activos, competitivos, poderosos, invulnerables, positivos.
Incluso cuando más nos duele.
Los hombres también sentimos, los hombres también merecemos.
Estamos en el mejor momento para empezar a cambiar esta ideología que afecta diariamente a hombres y mujeres.
Las emociones como la tristeza, la ansiedad, la impotencia, la incertidumbre o la indecisión deben ser controladas y compensadas.
«El suicidio es la principal causa de muerte en hombres de entre 20 y 45 años, y es tres veces más frecuente que los accidentes de tráfico«.
Anne Maria Möller-Leimkühler, Doctora en Psiquiatría.
«La edad más crítica es entre los 25 y 50».
John Murphy, coordinador de Suicide, Harm, Awareness, Recovery and Empathy (Suicidio, daño, conciencia, recuperación y empatía, SHARE).
Si te sientes con alguna de las emociones mencionadas anteriormente busca ayuda. La búsqueda de ayuda no te hace menos hombre.
Si necesitas una línea de ayuda de prevención del suicidio para ti o para un amigo aquí te comparto un artículo con teléfonos de distintos países.
Hola! Podrías por favor, en las líneas de prevención de suicidio en Argentina, poner el 0800 8000 135. Yo pertenezco a esa asociación, es el centro de asistencia al suicida y atención en crisis. Funciona para toda la Argentina. Muchísimas gracias.
Ya está en esta página, ¡saludos! http://bit.ly/2WxaVCt