A estas alturas de la vida deberías haber entendido que el amor no cambia a las personas. Ni para bien, ni para mal. Y… ¿Cambiar por mi pareja? ¡Menos!
El amor simple y sencillamente respeta al ser amado tal cual es, sin pretender moldearlo a su antojo, solamente lo deja ser.
Las personas cambian para satisfacer no solo a su pareja, en cualquier tipo de relación los seres humanos moderan su comportamiento cuando quieren quedar bien con quienes los rodean.
En el amor y en cualqueir tipo de relación debemos ser nosotros mismos, aceptar nuestra manera de hablar y de expresarnos.
¿Cambiar por mi pareja?
En el caso de las relaciones de pareja cambiar por alguien es el error más atroz que puede existir. Y peor si te lo piden.
Si tu pareja ya sabía tu manera de ser, si ya se conocían y entendían que no era muy expresivo o detallista, ¿entonces para qué le exiges que lo haga ahora?
Nunca debes tratar de cambiar cuando tu pareja pretende que tú dejes de ser tú.
Es más: Yo te aconsejaría que lo que tienes que cambiar es de pareja, no de personalidad.
No dejes que ningún hombre, o ninguna mujer, te condicionen las cosas que haces, tus gustos, preferencias o actividades.
Estas son algunas de las cosas que muchas personas piden a sus parejas de forma totalmente egoísta. Algunas se pueden discutir, como decía antes, pero el motivo del cambio tiene que ser estar bien con uno mismo.
No dejes nunca que alguien pida que cambies tu aspecto físico. Está bien que te sugieran que seas más saludable, o más higiénico o incluso más deportivo, pero cuando haces un cambio de este tipo lo haces por ti.
Lo haces por tu salud, por tu manera de relacionarte con los demás, por tu autoestima.
Lo hermoso de enamorarse es que el amor puede más que cualquier defecto que jamás desearías cambiar. Es lo que hace especial a la persona que tienes a tu lado.
Recuerda que cada persona decide sus cambios, lo que más importa es que se digan las cosas en las que se equivocan o en las que puedes mejorar, sin el afán de atacar, solo de retroalimentar con respeto y con paciencia para escuchar.
Si tú no te respetas a ti mismo nunca vas a lograr que lo hagan los demás y una de las claves en una relación de pareja sana es el respeto.
Yo no voy a cambiar por mi pareja. ¿Y tú?
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