No sé tú, pero para mí ya está implícito que no hay tiempo para perder en tonterías, prácticamente se está cerca de la mitad de la vida y la eternidad no existe. Cuando una mujer pasa de los 40 ya se dio cuenta que “el príncipe azul” y el “vivieron felices para siempre” eran cuentos de Disney.
A esta edad, te das el lujo de mandar al diablo, con educación claro, todos los compromisos que no te importan y de ir a buscar donde sabes que esta lo que sea que necesitas… lo que deseas, TODO lo que en verdad necesitas.
Cuando una mujer pasa de los 40 es cuando empieza las experiencias más intensas.
Después de los 40 suele aparecer un sentimiento inmenso y notable: la aceptación. Te conoces ya más que nadie, ya sabes quién eres y nadie va a venir a contarte un cuento chino.
Aparece esa gloriosa e impune sensación de poder decir lo primero que se te viene a la cabeza (guardando las formas, claro, para no andar ofendiendo por todos lados), pero tienes el poder de desahogar de tu alma.
Después de los 40, has ido acumulando mil historias privadas que te causan sonrisas inesperadas, que te hacen adquirir ese brillo que te daban las travesuras de cuando eras niña… pero ahora con la sensualidad de una mujer.
Cuando una mujer pasa de los 40:
- Tal vez no tengas claro todo lo que deseas, pero con certeza reconoces lo que ya no quieres.
- Ya no esperas lo que no existe.
- No estás con quien no te dan ganas de estar.
- Se tiene la capacidad de voltear sutilmente el mundo, para estar junto a quien hace brillar más tu día.
- Tienes menos expectativas superfluas.
- Aprendes que la seguridad nadie te la puede dar más que tu y te conviertes en tu mejor aliada.
- Te sabes hermosa por que ya no necesitas que alguien mas te lo repita.
- Te ríes de cosas por las que antes llorabas.
- Reconoces quienes son en verdad tus amigos y si no lo son tienes la nobleza de alejarte sin dañarlos.
- Ya no te cansas de hacer dietas que te causan obsesión, ahora solo cuidas más tu salud.
- Le empiezas a tener un cariño especial a tu celulitis, a tu cuerpo imperfecto, pues sabes lo que significa. Reconoces que es mas importante tu cerebro que tu trasero.
- Estar con alguien es un deseo y no una obligación.
- Reconoces un beso y una caricia que detienen el tiempo y sabes que una excelente conversación es parte del buen sexo.
- Tienes más tolerancia a la frustración, sabes que mañana será otro día.
- Se puede tener la sensibilidad de una niña de 20, pero con la experiencia y habilidad de una mujer de 40.
Resumiendo:
Estás más viva que nunca, no hay más ganas de perder el tiempo. Es la edad de la plenitud. Así es que si pasaste los 40: Disfrútate, quiérete, alégrate y sobre todo agradece por estar viva y como alguien dijo «mañana será otro día».