Oye preciosa… Deja de idealizar

Oye preciosa… Deja de idealizar. Todo va a estar bien. ¿Cuántas lagrimas más vas a derramar? Entiéndelo: Él ya no te quiere. Él ya te usó para lo que quiso y aunque te duela, lo disfrutaste. Así que no te arrepientas.  Lo peor ya pasó. Ya se fue quien solo te q

Oye preciosa… Deja de idealizar. Todo va a estar bien.

¿Cuántas lagrimas más vas a derramar? Entiéndelo: Él ya no te quiere. Él ya te usó para lo que quiso y aunque te duela, lo disfrutaste. Así que no te arrepientas. 

Lo peor ya pasó. Ya se fue quien solo te quería para un rato. Y si regresa ni lo aceptes. 

Te va a buscar una y otra vez. Pero depende de ti no volverte a sentir utilizada. 

Recházalo, ignóralo y batéalo. 

Bloquéalo si es necesario.

Nadie merece tus lágrimas. Esas déjalas para cuando llegue el indicado que te haga llorar, pero de felicidad. 

Hoy regálame una sonrisa antes de irte a dormir o al despertar.

Ponte tu mejor vestido.

Vístete de fortaleza y sonríe. 

Eres la más preciosa y eso que no te he visto. 

Imagínate cuando me pases a un lado y te vea sonreír. 

Nos vas a enamorar. 

Así que preciosa, por favor deja de mal pasarte. Las madrugadas seguirán siendo eternas si continúas pensando en todas las posibilidades que tuvieron para ser felices.

El problema es que idealizamos las relaciones y a las personas. Esperamos recibir lo mismo que damos. Creemos que por el amor que sentimos por él o por ella nos van a corresponder igual. Tratamos de llenar huecos con lo que otra persona puede darnos, y a veces, nos conformamos.

Idealizar a alguien es exagerar en positivo las virtudes de esa persona, restándonos a nosotros valor para otorgar el poder de la “perfección” al otro.

El proceso de idealización suele ser normal al principio de una relación, sobre todo en la fase de enamoramiento.

El hábito de idealización sucede frecuentemente con las personas que tienen baja autoestima.

Al idealizar a alguien, las personas traspasan la realidad, de modo que las virtudes exageradas que les otorgan a otros no son reales. .

Eso significa que si consiguen intimar con quien han idealizado, poco a poco se les irá cayendo la venda de los ojos y verán que todos los seres humanos somos imperfectos.

Alejandro Carcaño.

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@unpsicoanalista